Como pacientes, tenemos derecho a sentirnos seguros tomando los medicamentos y utilizando los dispositivos que nos recetan, pero nuestra seguridad no está garantizada. Aunque la tecnología sigue desarrollándose y el campo de la medicina experimenta grandes mejoras en la atención médica, algunos medicamentos y dispositivos médicos siguen siendo peligrosos y suponen una amenaza para la seguridad de los pacientes de todo el mundo. Éstos son los seis fármacos y dispositivos más peligrosos del mercado este año: ¿ha resultado herido por alguno de ellos?
Xarelto
California se situó en el número 1 de la lista de sobredosis de medicamentos con receta, con 4.521 muertes en 2014. Xarelto, un medicamento recetado como anticoagulante, contribuyó a esta cifra al provocar hemorragias incontrolables y hemorragias internas. A diferencia de otros anticoagulantes, Xarelto no tiene antídoto si se produce una hemorragia incontrolable, lo que lo hace increíblemente peligroso. Muchas personas demandaron a los fabricantes de Xarelto, Bayer y Janssen Pharmaceuticals, por poner a disposición del público un medicamento peligroso.
Zofran
Utilizado para suprimir las náuseas, algunas investigaciones lo han relacionado con defectos congénitos en mujeres embarazadas. Aunque originalmente se diseñó para ayudar a pacientes con cáncer durante la quimioterapia, los obstetras suelen recetar el fármaco a mujeres embarazadas que sufren náuseas matutinas graves.
Sin embargo, el fármaco parece causar lesiones a la madre y defectos congénitos en los fetos de algunas mujeres que tomaron Zofran durante el embarazo. Zofran y sus formas genéricas pueden poner en grave peligro el embarazo y, sin embargo, muchos médicos siguen recetándolo a las mujeres en la actualidad.
Invokana
Invokana es un medicamento especial para diabéticos de tipo 2 que reduce el azúcar en sangre haciendo que los riñones eliminen glucosa a través de la orina. Aunque todos los medicamentos tienen efectos secundarios, Invokana es especialmente peligroso por el riesgo de cetoacidosis, una enfermedad potencialmente mortal que puede provocar un coma diabético y la muerte. La FDA ha advertido contra Invokana, pero no lo ha retirado del mercado.
Malla quirúrgica
Los médicos utilizan cabestrillos pélvicos y mallas quirúrgicas para remediar el prolapso de órganos, como la vejiga o el útero. La comunidad médica aún no es plenamente consciente de los peligros de las mallas quirúrgicas, y muchos profesionales sanitarios no advierten debidamente a las mujeres antes de que accedan a someterse a la intervención.
Durante años, las mujeres han pasado por el quirófano con la promesa de volver a trabajar a tiempo completo en las dos semanas siguientes a la colocación de la malla quirúrgica, sólo para ser víctimas de un dolor increíble debido a la migración de la malla a otras partes del cuerpo, lo que puede causar lesiones nerviosas permanentes.
Filtros IVC
Los filtros de la vena cava inferior son pequeños dispositivos que los médicos colocan en la vena IVC para atrapar los coágulos sanguíneos antes de que lleguen al corazón. Aunque estos filtros han salvado vidas, miles de personas han sufrido graves efectos adversos, como la migración del filtro IVC a otras partes del cuerpo, la perforación de vasos sanguíneos, la dificultad para extraer el filtro y defectos peligrosos del producto. En las demandas por filtros intravenosos a menudo se alega negligencia por no advertir a la población de los peligros del dispositivo.
Morceladores eléctricos
Durante años, los cirujanos utilizaron morceladores para romper los miomas uterinos sin necesidad de una cirugía extensa. El morcelador eléctrico tiene una cuchilla que gira rápidamente y rompe los miomas, esparciendo el material por otras partes del cuerpo. En el caso de los miomas cancerosos (y no hay forma de saberlo de antemano), esto hace que el cáncer se extienda rápidamente por el resto del cuerpo. Otras formas de tratamiento, como la extirpación quirúrgica de los miomas, son alternativas más seguras.
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Fuentes:
https://somethingaboutorange.com/mrl/projects/nose/